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Para hacer senderismo en clima frío, la clave es vestirse en capas para mantener el calor corporal sin sacrificar la transpirabilidad y la movilidad. Este sistema permite adaptarse a los cambios de temperatura y esfuerzo físico, evitando el sobrecalentamiento o el enfriamiento excesivo.

La primera capa, o capa base, debe ser térmica y transpirable, preferiblemente de materiales como lana merino o tejidos sintéticos. Su función es alejar la humedad del cuerpo y mantenerlo seco, lo que es esencial para evitar la sensación de frío. Se recomienda evitar el algodón, ya que retiene la humedad y tarda en secarse.

La segunda capa, o capa de aislamiento, se encarga de conservar el calor corporal. Puede ser un forro polar, un jersey de lana o una chaqueta de fibra sintética como el Primaloft. En condiciones de frío extremo, una chaqueta de plumas también es una buena opción, ya que ofrece un alto nivel de aislamiento con poco peso.

La tercera capa, o capa exterior, debe ser impermeable y cortavientos, como una chaqueta con membrana Gore-Tex o similar. Su función es proteger del viento, la lluvia o la nieve sin comprometer la transpirabilidad. Es recomendable que tenga capucha ajustable y aberturas de ventilación para regular la temperatura sin necesidad de quitarse capas.

Para la parte inferior, los pantalones deben ser térmicos y cortavientos, con buena movilidad y resistencia a la humedad. En condiciones de frío extremo, se pueden usar mallas térmicas debajo de los pantalones para mayor aislamiento.

El calzado debe ser impermeable y con buen aislamiento térmico, como botas de senderismo con membrana Gore-Tex y suela antideslizante para mayor agarre en nieve o terrenos húmedos. Se deben combinar con calcetines térmicos de lana merino o materiales sintéticos para mantener los pies secos y calientes.

Los accesorios son esenciales en clima frío. Un gorro térmico evita la pérdida de calor por la cabeza, unos guantes impermeables protegen las manos del frío y la humedad, y un buff o braga para el cuello ayuda a resguardar la cara del viento. También es recomendable llevar gafas de sol para protegerse del reflejo de la nieve y evitar la ceguera temporal causada por la radiación UV.

Llevar ropa adecuada en clima frío no solo aumenta la comodidad, sino que también previene riesgos como la hipotermia y la congelación. Adaptarse a las condiciones del entorno y ajustar las capas según la intensidad del ejercicio es clave para disfrutar del senderismo en bajas temperaturas sin comprometer la seguridad.